Rick y Jason salieron empujando sendas bicicletas. -¿Quién ha sido? -preguntó Rick con la voz casi rota por el llanto. Su bicicleta tenía el manillar torcido y la cadena hecha un colgajo. Julia [...] les contó a los chicos lo que sucedió la tarde anterior, cuando Manfred merodeaba por el jardín rompiendo todo lo que estaba a su alcance para desahogar su rabia. -Nestor y yo no pudimos hacer nada. Estábamos demasiado asustados... -se justificó-. Lo observamos todo desde allí arriba, desde aquella ventana... Cuando se dio media vuelta para mirar Villa Argo y señalar la ventana, por un instante le pareció ver a un hombre que la observaba desde detrás de la claraboya del desván.
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